lunes, 5 de septiembre de 2011

No te lo creas tanto, que se te sube la fama a la cabeza.

No, cariño mío. No eres un ángel caído del cielo. No eres digno de tener todo lo que tienes, más bien no te mereces ni la mitad. No compares tu fortuna con la mía, sabiendo que ganas. ¿Por qué? Ingreidos de mierda hay muchos, sí. Pero me tocan a mi todos. Cuántas veces tendré que explicar esto... Una y otra vez. Lo tienes todo, ¿qué más quieres? Fama, fortuna, y una novia que no te mereces y que estás a punto de perder. Deja los valores, el miedo, y toda tu fortuna a un lado y date cuenta de la realidad. Si no fuese por eso, no eres nada. Mira en lo que te has convertido. En un gilipollas, sí, en eso. Has dejado que el orgullo te llene y mírate. No vales nada. Ahora solo quiero huir, exacto, huir, lejos de aquí, de ti. De toda esta mentira... Sólo tengo que decir; adiós.


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